Tras más de un año de ausencia en los lienzos, Rancho El Quevedeño volvió a sentir el aplauso de su gente. La afición llenó el Lienzo Charro El Quevedeño para presenciar una tarde cargada de emoción, tradición y ese ambiente único que solo la charrería nayarita puede ofrecer.
El regreso no fue sencillo: la escuadra nayarita se enfrentó a Rancho El Soyate, de Zacatecas —actual campeón nacional—, y a Rancho El Alazán, de El Rosario, Sinaloa. Los zacatecanos se llevaron la victoria con 395 puntos, seguidos por Rancho El Quevedeño, que sumó 319, y los sinaloenses, con 242 unidades.
Uno de los momentos más ovacionados fue la actuación del campeón nacional charro completo, Enrique Jiménez, de Rancho El Soyate, quien brilló en los piales y puso de pie a los miles de asistentes.
Sin embargo, más allá del marcador, este día marcó el inicio de una nueva etapa para El Quevedeño: una generación de charros jóvenes, formados en competencias infantiles y juveniles, que ahora asumen el compromiso de defender uno de los nombres más emblemáticos de la charrería local.
El equipo está integrado por:
Antonio Echevarría Aguirre, Arturo Ibarra Ramírez, Alfredo Leal Zaragoza, Alejandro Rizo Ibarra, Raúl Téllez Camarena, Andrés Ruíz Ibarra, Miguel Ibarra Sánchez, Ángel Alberto Zamudio Gómez, Ramón Zamudio Gómez, Luis Fernando García Reyes, Héctor Patiño Esparza, Martín Pérez Gómez y Juan Carlos Cuevas.
Al frente se encuentra Luisa Echevarría Aguirre, presidenta de la Asociación de Rancho El Quevedeño, acompañada por Martha Preciado Echevarría, reina del rancho. Ambas encabezan esta nueva era que busca devolver al equipo el protagonismo que históricamente ha tenido en el deporte nacional por excelencia.
El proyecto El Quevedeño 2026 representa la unión de dos familias con profunda tradición charra, Echevarría e Ibarra, combinando experiencia, cultura y prestigio con el objetivo de fortalecer su presencia en competencias estatales y nacionales.
Esta renovación va más allá de las puntuaciones: se sustenta en valores como la lealtad, la honestidad y la unidad, virtudes que se fortalecen tanto en los triunfos como en los momentos difíciles. La dirección de Luisa Echevarría Aguirre, considerada una de las figuras femeninas más influyentes de la charrería a nivel nacional e internacional, da solidez a esta visión.
A partir de 2026, Rancho El Paraíso será la sede de entrenamiento y organización del equipo, bajo un esquema de gastos compartidos y con una agenda que contempla dos torneos al mes, una charreada amistosa por compromisos familiares y sociales, además de un plantel de 25 caballos y 35 yeguas.
El objetivo es claro: impulsar la presencia de Rancho El Quevedeño en redes y medios, clasificar al Congreso y Campeonato Nacional Charro 2027 en San Luis Potosí, y charrear con orgullo, representando dignamente sus colores dentro y fuera de Nayarit.
